¡Hola!
¿Cómo lleváis el lunes? Yo muriendo de sueño por momentos...
Cómo veis en el título hoy toca receta, esta vez algo salado y buenísimo.
La idea surgió de casualidad. Mis hermanas vinieron a comer a casa y compramos un par de pollos asados. Como sobró un poco decidí ponerme manos a la obra y hacer croquetas por primera vez en mi vida. Sí, sí...hasta hace poco tristemente no había hecho demasiadas incursiones en la cocina, cosa que estoy arreglando. Como veréis, son muy sencillas. Sólo he cambiado un par de ingredientes para adaptarlas a los cambios que estoy haciendo en mi alimentación y la verdad es que me ha sorprendido el resultado: han quedado sabrosas, jugosas y muuuuy ricas. (modestia aparte...xD)
¡Al lío!
Ingredientes:
- Dos cuartos de pollo asado troceado.
- Taquitos de jamón.
- Una cebolla mediana.
- Un vaso de leche de avena.
- Cuatro cucharadas soperas de harina de garbanzos.
- Un huevo batido y algo de harina de grabanzos para el rebozado.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
1. Picamos la cebolla y la pochamos en la sartén a fuego medio.
2. Mientras se hace la cebolla, picamos los cuartos de pollo en la picadora.
3. Una vez la cebolla esté dorada, vamos añadiendo poco a poco la harina de garbanzos y vamos removiendo, manteniendo el fuego medio, hasta que vaya espesando.
4. Añadimos medio vaso de leche de avena y seguimos removiendo hasta que esté integrada en la masa.
5. En función de lo espesa/líquida que esté la masa vamos añadiendo más leche de avena o más harina de garbanzos. Esto lo hice un poco a ojímetro... Tiene que quedar textura de bechamel.
6. Añadimos el pollo picado y los taquitos de jamón a la mezcla anterior y seguimos removiendo hasta obtener una masa manejable.
7. Retiramos de la sartén y ponemos en un recipiente que permita extender la masa para que se enfríe bien.
8. Una vez fría ya podemos ir moldeando las croquetas con las manos o con la ayuda de dos cucharas para que queden más o menos iguales.
9. Las pasamos por huevo y harina de garbanzos y las freímos en la sartén en aceite bien caliente. ¡Listo!
Quedaron un poco tostaditas jejeje, pero estaban muy crujientes y muy buenas. Decir que el echo de utilizar leche de avena no modifica para nada el sabor, en todo caso lo suaviza y se complementa muy bien con la cebolla. El sabor de la harina de garbanzos es un pelín más fuertecillo que la harina habitual, pero a mi personalmente me gusta mucho, le da un puntito diferente.
Espero que os haya gustado la receta, yo desde luego le estoy cogiendo el gusto a esto de la cocina, así que seguramente veréis más inventos culinarios en breve.
Hasta la próxima ¡¡besos!!
- Taquitos de jamón.
- Una cebolla mediana.
- Un vaso de leche de avena.
- Cuatro cucharadas soperas de harina de garbanzos.
- Un huevo batido y algo de harina de grabanzos para el rebozado.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
1. Picamos la cebolla y la pochamos en la sartén a fuego medio.
3. Una vez la cebolla esté dorada, vamos añadiendo poco a poco la harina de garbanzos y vamos removiendo, manteniendo el fuego medio, hasta que vaya espesando.
4. Añadimos medio vaso de leche de avena y seguimos removiendo hasta que esté integrada en la masa.
5. En función de lo espesa/líquida que esté la masa vamos añadiendo más leche de avena o más harina de garbanzos. Esto lo hice un poco a ojímetro... Tiene que quedar textura de bechamel.
6. Añadimos el pollo picado y los taquitos de jamón a la mezcla anterior y seguimos removiendo hasta obtener una masa manejable.
7. Retiramos de la sartén y ponemos en un recipiente que permita extender la masa para que se enfríe bien.
8. Una vez fría ya podemos ir moldeando las croquetas con las manos o con la ayuda de dos cucharas para que queden más o menos iguales.
9. Las pasamos por huevo y harina de garbanzos y las freímos en la sartén en aceite bien caliente. ¡Listo!
Quedaron un poco tostaditas jejeje, pero estaban muy crujientes y muy buenas. Decir que el echo de utilizar leche de avena no modifica para nada el sabor, en todo caso lo suaviza y se complementa muy bien con la cebolla. El sabor de la harina de garbanzos es un pelín más fuertecillo que la harina habitual, pero a mi personalmente me gusta mucho, le da un puntito diferente.
Espero que os haya gustado la receta, yo desde luego le estoy cogiendo el gusto a esto de la cocina, así que seguramente veréis más inventos culinarios en breve.
Hasta la próxima ¡¡besos!!
Marisa ^^
Pues tienen muy buena pinta!!! Mi madre las hace iguales pero no le añade jamón y en vez de utilizar esa leche y esa harina la hace con normal, pero salen buenísimas :D Algún día aprenderé ;)
ResponderEliminarBesos
Gracias guapa! Todo es ponerse, prueba ya verás que salen ricas. Un besote!
EliminarTe puedes creer que yo en mi vida tampoco he hecho croquetas? He hecho sushi, fideos chinos, ramen (que son fideos chinos) tacos, nachos, kebabs...pero nunca croquetas..creo que a mi eso de freir, me asusta, pero me has animado, algún día probaré a hacerlas, se ven super ricas *-*
ResponderEliminarUn beso ^^
Madre mía, receta de fideos chinos y de kebab ya! jajaja... A mi lo de freír tampoco me mola mucho, prefiero plancha, vapor o el horno. Pero para hacer croquetas merece la pena enfrentarse al aceite hirviendo. Un besote!
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